domingo, 3 de marzo de 2013

MEDIA MARATÓN: LA TRAGAMILLAS, 3 DE MARZO




Esta mañana he corrido LA TRAGAMILLAS de Collado Villalba. Es considerada una de las medias maratones más duras y exigentes de Madrid por la gran cantidad de pendiente que admite el recorrido. El desnivel acumulado no llega a 200mts pero es la ubicación de las pendientes finales lo que realmente ofrece a esta carrera un punto más de dureza y complejidad.

Me encontraba muy bien esta mañana. Bastante fuerte y muy positivo. Un desayuno normal de tostada con café y una barrita de cereales y frutas deshidratadas treinta minutos antes de empezar la carrera. He tomado dos geles durante los 21km. El primero ha sido en el km 9. Hasta este km todo estaba yendo como la seda. Feliz, sonriente y disfrutando de la carrera. Siempre he estado por debajo de las 168 pulsaciones en este tramo haciendo medias de 5 minutos el km agusto. Los geles que he tomado me han ofrecido una energía extra muy moderada; no son de gran potencia. Hasta el km 15 todo ha seguido genial hasta que empezaron a arribar las grandes pendientes en este km y los siguientes: 16 y 17. Me tomé el siguiente gel pero aún así me vine abajo. Tuve que parar unos instantes aunque logré retomar el ritmo rápidamente. Empecé a notar un gran cansancio en las piernas que me obligó a bajar el ritmo pensando en los casi 4km que todavía tenía por delante. Poco a poco fui saliendo de la burbuja de agotamiento mental pensando que lo tenía hecho. Me fui animando con mis propios aplausos cuando escuchaba como animaban los ciudadanos locales de Villalba acostados en cada acera. Y finalmente, la meta se me puso delante, llegando bastante entero a pesar de los tres km fatales que pasé. He sido testigo en la llegada a meta como le daba un colapso a un compañero por una super fatiga y se lo tuvieron que llevar en ambulancia. Ésta es la nota más amarga porque me han informado que ha habido algún otro.  

En resumidas cuentas, ha sido una carrera muy divertida que ha tenido de todo un poco; bastante disfrute y un punto de sufrimiento al final. No he tenido calambres como me ocurrió en mi última media maratón y las rodillas me han dolido lo justo ya al final, en el último tramo de la carrera. La organización me ha parecido excepcional. Todo muy medido y la gente muy involucrada. Médicos y ats por todas partes. Repetiré el año que viene.

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